¿Cómo mantener refrigeradas a -80°C las dosis desde que salen de los
sitios de almacenamiento de los laboratorios hasta su llegada a hospitales y
farmacias? El plan que incluye el uso de camiones, almacenes y aviones.
La vacuna de Pfizer goza del visto bueno de la Administración de
Medicamentos y Alimentos(FDA por sus siglas en inglés) y la
aprobación de la vacuna de Moderna está agendada para la
semana próxima, por lo que se encienden los motores del siguiente paso
en la lucha contra el COVID 19: la compleja logística del transporte de la
vacuna.
Existe ya predispuesta una red masiva de transporte latente,
lista para activarse apenas sea requerida. El desafío de transportar millones
de dosis a lo largo de miles de kilómetros, a bajísimas temperaturas, presenta
muchas complicaciones.
Las primeras 24
horas
Una vez aprobada la autorización de emergencia solicitada a la FDA, se
activa la cadena de distribución: un entramado de bodegas
de almacenamiento, camiones y aviones que ya han sido contratados para transportar
la vacuna.
El traslado de los elementos secos comenzó aún antes de la aprobación de
la FDA para empezar a vacunar.
“Transportamos agujas, jeringas, gasas, alcohol y otros elementos
necesarios para suministrar las vacunas”, declaró el Teniente General Paul
Ostrowski, director de suministros, producción y distribución de la Operación
Warp Speed, el departamento creado por el gobierno de los Estados Unidos
para coordinar todos los esfuerzos relacionados con la vacuna.
En el caso de la vacuna de Pfizer, el laboratorio tienen un número
no revelado de dosis almacenadas en un centro especial ubicado
en Kalamazoo, estado de Michigan. Apenas llegue la aprobación
final, las dosis serán cargadas en camiones refrigerados y llevadas
directamente a los aviones que las transportarán por todo el país.
“El proceso es relativamente sencillo, se dispondrán cajas
refrigeradas con hielo seco. Es una operación rápida”, aseguró Ostrowski.
Para la vacuna desarrollada por Moderna, el laboratorio ya contrató a la
empresa McKesson, especializada en logística de distribución
de materiales médicos.
El desafío del frío
Como se ha venido discutiendo desde hace meses, sobre todo con la vacuna
de Pfizer, la gran complicación será mantener las dosis a menos de 70
grados centígrados bajo cero que requiere para estar en buen estado.
Las opciones son contenedores refrigerados activos y pasivos.
Los contenedores refrigerados activos son los que usan baterías y mantienen un
sistema de refrigeración propio. Se los carga en tierra, y una vez
que comienza el transporte se activa la batería, que tiene una determinada
cantidad de horas de vida. Este tipo de contenedores cuentan con sensores
que determinan el más mínimo cambio en la temperatura y pueden alertar
al respecto.
Los contenedores pasivos se llenan con hielo seco.
Lógicamente, la efectividad es menor aunque tienen el beneficio de ser mucho
más económicos. Se utilizarán para distancias cortas y podrán ser
combinados con paradas en almacenes que posean refrigeradores industriales.
Usualmente hay restricciones para el uso de hielo seco en vuelos porque
este emite carbón que puede ser nocivo. Para la distribución de la
vacuna, se flexibilizarían las reglas. La compañía de transporte y
logística UPS ya ha confirmado que estará proveyendo de
hielo seco a la Operación Warp Speed y que actualmente está fabricando más
de 10 mil kilos de hielo seco al día.
Transportación
aérea
La aerolínea American Airlines ha confirmado que
utilizará su flota de jets 787, tanto de los destinados para carga
como de aquellos que se utilizan para el transporte de pasajeros, para poder
transportar medio millón de dosis. Desde noviembre han
realizado vuelos de prueba entre Sudamérica y Miami, para estar
listos ante el eventual transporte de vacunas producidas en el sur del
continente.
Tanto el aeropuerto internacional de Miami como el de la ciudad de
Filadelfia, cuentan con almacenes refrigerados destinados especialmente
para el almacenamiento de materiales médicos. Esto les da una ventaja
importante frente a otros aeropuertos que han tenido que construir facilidades
especiales para este operativo.
En el caso de la aerolínea United, se ha confirmado que
piensan utilizar como centro principal de distribución el aeropuerto
Dulles, cerca de la ciudad de Washington, donde cuentan también
con un almacén refrigerado preparado para el transporte de elementos
médicos.
En tierra
Una vez que desembarquen las dosis de los aviones, las empresas FedEx y UPS serán
las principales responsables de disponer los camiones que llevarán las
dosis desde los aeropuertos hasta sus destinos finales.
Ambas empresas cuentan con camiones refrigerados y almacenes
refrigerados en todo el país, que se dispondrán para uso exclusivo del
transporte de la vacuna.